Desde su estudio del Arenal, ha creado “superventas” como “Esclavo de sus besos”, del último disco de David Bisbal.
-¿Por qué nadie sabe que la canción en español que más suena en todas las emisoras de radio del mundo se ha cuajado en el Arenal?!
Por la misma razón por la que todo el mundo conoce el nombre de los actores de Hollywood y a ningún guionista. Los autores trabajamos detrás. Eso tiene la ventaja del anonimato, que te permite vivir tranquilo, y el inconveniente de que como no conocen nuestro trabajo, no entienden que somos propietarios intelectuales de una obra y que por tanto vivimos de nuestro salario, los derechos de autor.
-¿Hay que hacer como los de "Planet 51", rotular en inglés y dibujar a una familia típica americana aunque uno se apellide "Blanco" o "Martínez"?
Lo que sí es interesante es aprender de los americanos la forma que tienen de vender su producto y cómo dominan el negocio del espectáculo. España es una increíble potencia cultural y dotamos de contenidos a muchas producciones musicales y audiovisuales, aunque de momento seamos "sólo" materia prima. Porque para hacer llegar el producto a un mercado cada vez más globalizado necesitamos la aplastante maquinaria de las multinacionales.
- Lo de quedarte en la tierra entonces, ¿por convicción, cabezonería o confianza en posibilidades reales de éxito?
Pues, sinceramente, es por no salir de mi entorno. Es en el que he crecido y me sigue sirviendo de inspiración para crear. Me gusta llevar una vida normal y que me rodeen los sitios y la gente de siempre.
-Además de "Esclavo de sus besos", en “Escuela de Artistas” han nacido "Cobarde" y "Mi consentida", para Bustamante, o "Nada sin tu amor", que cantan a dúo Tamara y Christian Castro. ¿A usted "lo llaman" o es uno de esos arrojados que no paran hasta que no le dejan tararearles el asunto por teléfono?
(Risas). Pues, mira, al principio sí que llamaba a las discográficas y a las editoriales hasta que alguien me recibía ¡por pesado!. Afortunadamente, desde "El alma en pie" que vendió más de un millón y medio de copias en todo el mundo, las cosas han ido muy bien. Ahora Tamara, David y otros (que ya son incluso amigos) me llaman a mí cuando empiezan a preparar sus discos.
-Dénos la primicia: ¿Cuál va a ser el próximo “superventas” que escucharemos por ahí y que casi nadie sabrá que sonó por primera vez en el número 4 de la calle Pavía?
Ya sabes que eso no depende sólo de los compositores. Las discográficas y el público mandan. Pero espero que, para la primavera, tengamos algo potente por ahí sonando otra vez. También estamos terminando el nuevo trabajo de Bustamante... ojalá funcione bien.
-¿Sabe? Pone uno en Google "Abraham" y "Sevilla" y lo primero que sale desde hace meses es ese otro "crack" del "Michael Jackson flamenco"...
¡Sí, es verdad!. Pero prueba con "José Abraham nuevo éxito mundial", a ver que sale...Bueno, no, que me ha quedado un poquito pretencioso… Pon sólo www.joseabraham.com
En los diecisiete años que lleva componiendo, sus canciones se han editado en más de 30 países. Sabe que “aquí lo que hay es mucha materia prima pero poco de esa maquinaria de las multinacionales” con las que suele forjarse el éxito. Aun así, él lo tenía claro: “Me gusta seguir viviendo y trabajando donde me he criado. Además, creo que cuando pones el corazón, las cosas funcionan”. El suyo y el de un puñado de artistas más late en un estudio del Arenal…aunque casi nadie lo sepa.